crítica

“Indignación, gastritis, urticarias” bien tendría a prevenir el prospecto que debiera acompañar a un texto cuya materia, no apta para los mecanismos de deglución humana, invariablemente provocará en el lector – más allá de la turbación pertinente – algún tipo de malestar físico. En efecto, lo del Sr. Pepe Trueno es de total irrespeto por las formas literarias. “Cuento que tardé mucho tiempo en escribir pero que al final terminé y digo, me parece, que está bueno” - dudoso título que habla, más bien, de pobreza de ideas – es otro ejemplo (y van…) de que al autor (?), realmente, no le interesa la literatura sino, sencilla y llanamente, hinchar las pelotas.